SOMAMOR

sentir el amor profundo de cada célula
expandiendo y centrandose
el ser agua, tierra, aire y fuego
encontrarme contigo con mis manos
y dejar que sean tus tejidos y tu sabiduría somática
quienes guíen el camino

confiar en que sabes lo que necesitas
que yo te acompaño
siendo puente, de ti, contigo
hacia adentro
amorosamente, sin miedo, sin daño.

Sentir ese puente en mi ahora
un puente hacia el amor potente de la vida
que habito
sentir el palpito, el pulso, el impulso
y el fuego sagrado
que me sostiene
sentirme placentaria, minima, primal, pequeña parte
y sentirme planetaria, hecha de estrellas

Somamor, tejido adentro, música pulsatil que me sostiene

somamor, camino para ver la belleza salvaje de la vida
en ti
en las montañas, el agua, la luna, el sol
en tus ojos, tu piel, el descenso suave de tus riñones.

Somamor, camino de vinculo amoroso
adentro, extendido
 

Abrazo amoroso

Me sorprendí, me sigo sorprendiendo del amor húmedo de mis músculos- moluscos, conteniéndome, de su naturaleza acuática y contenedora y como están allí, a veces tensandose profundamente para guardar un dolor, soportando, sosteniéndome.

Y como cuando me permito sentir, soltar, cantar, danzar y dejar que salga lo que no necesito, ellos se reacomodan, se sueltan, pero siguen abrazando, sosteniéndome con sus tejidos, sus telas, su delicioso, sensual y húmedo abrazo.

tierra para el corazón

Cuando me dí cuenta estaba arriba, subidos mis riñones hacia el cielo, mi diafragma apretado y el corazón suspendido en la nada hacia adelante y comprimido.

Sentir la gravedad y dejar caer, soltar y encontrar un nuevo lugar para los huesos, los órganos y los músculos, sentirme unida a la tierra, cayendo y entonces mi piso pélvico se conecto con la tierra, mi diafragma se conecto con mi piso pélvico, mis ideas dejaron de ir tan de prisa y empece a sentir, a sentirme, a habitarme y estar conmigo.

Este ajuste del ceder a la gravedad de los organos, lo huesos y los músculos, cambio profundamente mi estar en la vida, mi percepción y mi sentir.

A nivel físico se fue el dolor, o algunos de ellos, algunos van y otros vienes, los abrazo, los recibo y a veces me tardo más o menos, pero sucede que regreso a mi y estoy conmigo recibiendo lo que hay.

A nivel social, puedo sentir al otro y sentirme a mi, ahora hay más balance entre mi foco externo e interno, escucha y canto afuera y adentro.

El descenso de mi corazón ha sido un regalo para mi y mi salud, para mi respiración y mi capacidad de dar y darme, sentir tanto su palpito como su bajar y subir al ritmo de la respiración  a acomodado profundos y sutiles engranajes en mi ser.